Shampoo casero de menta para cabello graso
El uso de plantas para la salud y la belleza del cuerpo es una de las actividades más antiguas por la que aún se sigue apostando. Claro, en la actualidad las empresas que se mueven en el sector de la belleza y la perfumería lo hacen bajo otro tipo de criterios y modalidades, sin embargo el uso de las plantas sigue siendo aplicado, sobre todo en el shampoo natural que puedes preparar en casa.
De todos modos no hay que dejar de hacer notar la existencia de remedios naturales para cuidar del cuerpo que siguen siendo igual de válidos en la actualidad. Uno de estos casos es la menta, la cual nos aporta parte de sus propiedades para mejorar la salud de nuestro cabello.
Shampoo casero de menta para cabello graso
Beneficios del shampoo de menta
- Elimina los piojos. Va a calmar la picazón y aniquilará estos parásitos que tienden a apoderarse de la cabeza.
- Combate la caspa. Reduce la inflamación, la comezón y los efectos causados por la caspa.
- Hace que el cabello crezca más rápido. Cuando se combina el aceite esencial de menta con el champú habitual, lograremos estimular el flujo sanguíneo, lo que implicará que el pelo nazca más sano y fuerte.
- Brillo para el cabello. La menta contiene mentol, cuyas propiedades antibacterianas hacen que tu pelo brillo y evita el encrespamiento. Este tratamiento también es eficaz para controlar la caída del cabello
Shampoo casero de menta para cabello graso
En caso que tengas este tipo de pelo ya sabrás que no importa cómo lo laves en poco tiempo parecerá que no lo has limpiado bien. Con el champú de menta podrás controlar un cabello graso. Los ingredientes son:
- Una cucharada de hojas de menta.
- Una cucharada de melisa o toronjil.
- Una cucharada de cáscara de limón.
- Veinte gotas de aceite esencial de menta.
- Una taza de champú, mejor si es de uno para bebés.
- Dos tazas de agua destilada.
Para la preparación estos son los pasos:
- Calienta el agua destilada. Al hervir retira del fuego.
- Echa las hojas de menta y la cucharada de melisa.
- Agrega la cáscara de limón.
- Cubre y permite que repose por unos 30 minutos. Al terminar el tiempo deberás colar y reservar el agua.
- Agrega el aceite esencial de menta y mezcla bien.
- Finalmente integra el champú a la preparación.
- Pon la mezcla en un frasco con una tapa hermética y guárdalo en la nevera cuando no lo utilices.
- En esas condiciones durará por unas cuatro semanas.