Mascarillas caseras para tener piel de porcelana
En esta ocasión les compartimos 3 mascarillas caseras para tener piel de porcelana, uniforme y sin imperfecciones.
Anímate a usar estas mascarillas caseras cada vez que tu rostro se vea cansado y sin vida así le aportarás una dosis extra de luminosidad.
1. Mascarilla de hielo y aspirina
El hielo tiene el poder de activar la circulación de la sangre, de tensar la piel y contrarrestar el rostro cansado; mientras que las aspirinas poseen propiedades antiinflamatorias y elevadas dosis de beta-hidroxiácido, sustancias capaces de eliminar el acné, limpiar la piel y arrastrar las células muertas.
Ingredientes:
- Una aspirina efervescente
- Agua
- Un cubito de hielo
- Paño de tela
- Algodón
Procedimiento:
- Envuelve el cubito de hielo en la tela y pásalo por tu cara con suavidad durante unos segundos.
- Luego vierte la aspirina efervescente en el agua y, cuando se haya disuelto, empapa un disco de algodón en el líquido y aplícalo sobre la piel limpia.
- Deja que la aspirina haga efecto durante 10 minutos y, finalmente, aclárala con abundante agua tibia.
2. Mascarilla de miel, yogurt y limón
La miel es un ingrediente natural rico en azúcares capaces de arrastrar las células muertas de la piel. El yogur y el limón, por su parte, te ayudarán a mantener el rostro limpio, libre de manchas y a combatir el cansancio debido a las elevadas dosis de vitamina C presentes en el limón.
Ingredientes:
- Una cucharada de miel
- Una cucharada de yogur natural (sin azúcar)
- 5 gotitas de zumo de limón natural
Procedimiento:
- Vierte la miel, el yogur natural y las gotas de zumo de limón en un recipiente limpio.
- Remueve hasta formar una pasta homogénea. Extiéndela por tu rostro limpio -sin cubrir la piel que rodea los ojos y labios- y déjala por 15 minutos.
- Pasado ese tiempo, aclara esta mascarilla casera con abundante agua tibia y seca la cara con suavidad.
3. Mascarilla de tomate
- El es hidratante, tensor y exfoliante, así que ideal para eliminar esos molestos granitos y puntos negros que tenemos en el rostro.
- Pica la mitad de un tomate y pásalo por todo tu rostro durante 3 minutos. Déjalo actuar unos 15 minutos y retira con agua fría. Verás que los granos e impurezas irán desapareciendo.