Cuidados después de un peeling quimico facial

El peeling es una tratamiento para renovar las capas superficiales de la piel a través de la eliminación de células muertas, en algunas personas este procedimiento provoca que la nueva piel produzca más colágeno haciéndola lucir más jóven y fresca.

Cuidados después de un peeling quimico facial:

• La piel te arderá durante una hora aproximadamente: es normal. Esta sensación de ardor se alivia a medida que pasa el tiempo y sobre todo si aplicas ani-inflamatorios. No nos gustan la cortisona para este tipo de cosas. Es mejor que te apliques Gel de Aloe Vera o Agua termal, varias veces al día durante los dos primeros días. La sensación de quemor es mayor fuera de la cara que en ella. Si el picor es muy importante, puedes tomar un antihistamínico o llamarnos. Observarás que las venitas de la cara desaparecen al instante.
• Al cabo de algunas horas, las manchas que tenías en la piel se tornaran oscuras o de color burdeos. Si tenías muchas manchas como en la primera sesión de tratamiento, te saldrán más. Algunas de estas manchas a veces se convierten en ampollas pequeñas, que al secarse dejan ese típico color granate. Estas manchas granates se van secando y pelan en 7 días en el caso de la cara, 14 en el escote y 18 días en las manos. En la cara las puedes cubrir con maquillaje a partir de las 24 horas del tratamiento. En el escote te las puedes tapar con un pañuelo.
• Durante los días 3 al 7 es conveniente darte una crema regeneradora, dos veces al día.
• Notarás al cado de 15 días que tienes la piel más lisa, el poro más cerrado. Es el punto en el que más colágeno nuevo estás fabricando.
• Habitualmente a los 30 días se puede repetir la sesión, pero se ha estudiado que el mejor momento para hacerlo y estimular el rejuvenecimiento de la piel es a los 75-90 días.
• En sucesivas sesiones, casi no aparecerán “costritas” después del tratamiento. La mayor parte de las manchas ya se fueron con el primer tratamiento.

Cuidados después de un peeling quimico facial

Consejos:

1. Lavar la piel desde la mañana sigueinte con un producto muy suave y con agua tibia.
2. Hidratar la piel con crema y reaplicar frecuentemente a lo largo del día para evitar la deshidratación de la zona.
3. Bber mucha agua para mantener la elasticidad de la piel.
4. No manipular la piel de la zona aunque aparezcan granitos u otras alteraciones para evitar infecciones.
5. No exponerse al sol