Cómo hacer caramelos de miel y limón para la tos
Mediante la tos mantenemos la garganta y las vías respiratorias despejadas, pero demasiada tos puede significar que usted tiene una enfermedad o un trastorno.Se da de forma productiva cuando viene acompañada de flemas, las cuales tienen la función de despejar el sistema obstruido por el exceso de mucosa.
Por fortuna, existen una serie de remedios comerciales y caseros que disminuyen la irritación de la garganta mientras aceleran la recuperación de las afecciones que causan la tos.Uno de los más conocidos son los caramelos o pastillas con agentes demulcentes, que causan una sensación de alivio inmediato mientras reducen la presencia de bacterias y virus.
Cómo hacer caramelos de miel y limón para la tos
En el mercado y las farmacias se pueden adquirir en varias presentaciones sin necesidad de fórmula médica, pero hay un método para prepararlos con ingredientes de origen natural:
Contenido recomendado
¿Cómo preparar caramelos de miel y limón?
Los ingredientes se consiguen en tiendas herbolarias y supermercados, todos por un precio bastante accesible.
Ingredientes
- ½ de azúcar blanca (100 g)
- ½ taza de agua (125 ml)
- El zumo de un limón
- 1 cucharada de jengibre en polvo (10 g)
- ½ taza de miel (200 g)
Preparación
- Para empezar coloca la miel, el jugo de limón y el jengibre en un cazo a fuego medio.
- Mezcla todo con un batidor manual mientras aumenta la temperatura.
- Cuando aparezca espuma en la superficie, reduce la temperatura y sigue mezclando hasta que llegue a los 150 o 155 °C de temperatura.
- A continuación, coloca unas gotas del producto en un vaso con agua helada y comprueba si ya están listos.
- Si de inmediato se pone duro quiere decir que ya está; de lo contrario, continua removiendo unos cuantos minutos.
- Deja enfriar un poco la mezcla y viértelo en moldes para caramelos.
- Cuando se enfríen, retira las pastillas y rocíalas con el azúcar hasta cubrirlas por completo.
- Guárdalas en el refrigerador, ya que tienden a pegarse.
Modo de consumo
- Consume una pastilla cada cuatro horas.