Cómo hacer antisépticos caseros
Sabías que puedes aprovechar las propiedades de ciertos alimentos, cuya acción es superior a los componentes de un botiquín de primeros auxilios?, los antisépticos caseros sirven para desinfectar una herida, o evitar complicaciones por la suciedad del ambiente o la ropa.
Conoce en el siguiente artículo cómo hacer antisépticos naturales y cuáles son los ingredientes que no pueden faltar nunca en casa o en la mochila de viaje.
Antisépticos naturales por excelencia
Si sufres una herida, cortadura o raspón, no es preciso que salgas corriendo a la farmacia o al botiquín del baño. Mejor, ve hacia la cocina y aprovecha las propiedades antisépticas que tienen los siguientes alimentos:
- Miel: Usado en la antigüedad para tratar heridas. Desinfecta al instante, sólo se debe aplicar un poco sobre la lesión. Ayuda a regenerar las células y cerrar las heridas.
- Zanahoria: Otra opción más que interesante para desinfectar heridas y postulencias. Prepara una pasta con dos zanahorias hervidas y aplica por algunos minutos cuando esté fría.
- Cebolla: Tiene propiedades antibacteriales que vale la pena destacar. No puede faltar en la lista de antisépticos naturales. Puedes hervirla, tostarla o aplicar finas telas (capas) de la verdura sobre la herida.
- Lavanda: Además de ser muy bonita, tener un aroma característico y atraer mariposas al jardín, la lavanda tiene excelentes propiedades antibióticas y astringentes. Puedes preparar una infusión o aplicar como cataplasma directamente sobre la piel.
- Ajo: Es un fungicida por excelencia. Realiza una pasta y aplica sobre la zona afectada. Al principio puede arder un poco, pero después la molestia pasa. Es muy bueno para tratar hongos, infecciones como pie de atleta, onicomicosis, etc.
- Aloe vera: Una planta de aloe vera nunca debe faltar en una casa, porque su gel o zumo es excelente cicatrizante y antiséptico (no por nada es uno de los ingredientes estelares de muchas cremas). Extrae el zumo de una penca o tallo con una cuchara y aplica directamente en la herida, cubre con un paño.
- Limón: Sirve para desinfectar heridas. Solo tienes que partirlo a la mitad y frotar en la herida o bien echar algunas gotas. Esto puede ser un poco doloroso y arder, pero realmente vale la pena. No se recomienda en quemaduras.
- Huevo de gallina: Es un muy buen antiséptico, ideal para las quemaduras leves. Realiza una incisión en la cáscara y coloca la clara sobre la parte afectada.
- Eucalipto: Además de ser muy bueno para los resfrios y tos, esta planta tiene muy buenas cualidades antisépticas, sobre todo en sus hojas. Es preciso triturarlas para formar una pasta con aroma refrescante, que luego se aplica como cataplasma en las heridas como raspones o cortadas.
- Orégano: seguramente tienes orégano en tu casa con las demás especias. Aunque no lo sabías, podías contar con un excelente antiséptico, entre otras de sus virtudes. Puedes realizar una pasta con sus hojas trituradas, un cataplasma o una infusión y aplicar sobre las heridas.
- Laurel: otro de los antisépticos que podemos encontrar en las tiendas dietéticas. Es un desinfectante y antiséptico maravilloso gracias a que sus hojas contienen varios compuestos que ayudan a formar una barrera contra virus y bacterias. Se puede utilizar, como el nopal, en forma de aceite esencial o infusión.
Recetas de antisépticos caseros
- Pomada antiséptica: Los ingredientes son 40 gramos de cera de abeja rallada, una taza de aceite de oliva (puede ser también de coco o de almendra), ¼ cucharadita de aceite de vitamina E (germen de trigo), media cucharadita de aceite de árbol de té, 10 gotas de aceite esencial de limón y 20 gotas de aceite esencial de lavanda. En una cacerola pequeña y a fuego muy bajo, derrite el aceite con la cera de abejas. Retira del fuego y deja que se enfríe un poco. Añade la vitamina E y los aceites esenciales. Revuelve con una cuchara de madera. Vierte en frascos esterilizados de vidrio y deja que se enfríen a temperatura ambiente. Almacena en un lugar oscuro y fresco. Aplica como pasta sobre la herida.
- Jabón antiséptico de miel y limón: Tiene propiedades emolientes, antisépticas y fungicidas. No tiene mucha “vida útil” por lo cuál se recomienda usar poca cantidad de cada ingrediente. Solo tienes que mezclar 250 gramos de jabón neutro de glicerina con dos cucharadas de miel y avena.