Cómo disminuir naturalmente las patas de gallo
Las patas de gallo aparecen como un proceso natural de la piel en la vejez, aunque también pueden originarse por la constante exposición al sol y los radicales libres del ambiente. En la actualidad existen muchas técnicas y tratamientos profesionales que permiten disminuirlas de forma eficaz, devolviéndole al rostro una apariencia más joven. No obstante, no todas pueden acceder a ellos porque suelen ser demasiado costosos y requieren de constantes aplicaciones para mantener sus resultados.
En esta ocasión vamos a compartir 5 recetas para que no dudes en probarlos en casa cuando tengas algún rato libre.
Cómo disminuir naturalmente las patas de gallo
1. Crema natural de aloe vera
Las bondades del gel de aloe vera van mucho más allá de ser un gran refrescante y remedio contra las quemaduras.Su aplicación constante atenúa las arrugas y favorece la humectación del rostro para conservarlo radiante y sin imperfecciones.
En este caso potenciamos tales efectos con el prodigioso aceite de almendras, un excelente hidratante y restaurador que favorece la regeneración de los tejidos.
Ingredientes
- 1 cucharada de gel de aloe vera (15 g)
- 1 cucharadita de aceite de almendras (14 g)
¿Cómo prepararla?
- Mezcla los dos ingredientes en la licuadora hasta obtener una pasta cremosa.
- Sobre el rostro limpio, aplica el producto en las zonas que desees tratar y déjalo actuar durante 30 minutos.
- Enjuaga con agua fría y repítelo todas las noches
2. Tratamiento de clara de huevo y pepino
Tanto la clara de huevo como el pepino cuentan con un efecto reafirmante y restaurador que disminuye de forma notable los finos pliegues del contorno de los ojos.El pepino desinflama e hidrata la zona para potenciar los efectos regeneradores que aporta la proteína del huevo.
Ingredientes
- 1 clara de huevo
- ½ pepino
¿Cómo prepararlo?
- Pela medio pepino y llévalo a la licuadora junto con la clara de un huevo.
- Bate por unos instantes hasta conseguir una mezcla homogénea.
- Toma un pincel o brocha y aplica una fina capa del tratamiento a los lados de los ojos.
- Déjalo actuar hasta que seque y acláralo con agua.
- Puedes conservar el sobrante en la nevera para usarlo todos los días.
3. Mascarilla de aguacate
Los ácidos grasos esenciales del aguacate y su elevado contenido de proteínas y antioxidantes lo han destacado desde hace mucho como uno de los mejores aliados para cuidar la piel.Este estimula la regeneración celular para reducir la presencia de esas líneas de expresión que nos hacen reflejar más edad. Además, es perfecto para proporcionarle humedad y nutrición a todo el rostro.
Ingredientes
- ½ aguacate maduro
- 1 cucharadita de aceite de coco (5 g)
¿Cómo prepararla?
- Extrae la pulpa de medio aguacate maduro y mézclala con la cucharadita de aceite de coco.
- Cuando esté lista, frótala con un suave masaje en la zona que desees tratar y déjala actuar unos 30 minutos.
- Si gustas, puedes aplicarla por toda la cara, cuello y escote.
- Enjuaga con agua fría y úsala mínimo tres veces a la semana.
4. Zumo de papaya
Tanto el consumo como la aplicación directa de zumo de papaya contribuye a reducir las patas de gallo y otros tipos de arrugas.
Este contiene vitaminas, antioxidantes y enzimas que combaten la acción de los radicales libres para detener el daño temprano de las células.
Ingredientes
- 1 rodaja de papaya madura
- 1 trozo de algodón
¿Cómo prepararlo?
- Pasa la rodaja de papaya por un extractor, o bien, licúala para obtener su jugo.
- Sumerge el algodón en el líquido y frótalo sobre las patas de gallo.
- Espera unos 15 minutos para que actúe y enjuaga.
- Úsalo todos los días, hasta dos veces al día.
5. Tratamiento de uvas y vitamina E
Las uvas son ricas en polifenoles, unas poderosas sustancias antioxidantes que protegen el colágeno y la elastina de la piel. Sus efectos los potenciamos con las cápsulas de vitamina E, un complemento que hidrata y refuerza el proceso de regeneración.
Ingredientes
- 6 uvas maduras
- 2 cápsulas de vitamina E
¿Cómo prepararlo?
- Tritura las uvas hasta obtener una pasta y mézclalas con la vitamina E.
- Aplica el producto con un suave masaje y déjalo actuar durante 20 minutos.
- Este también puede extenderse por todo el rostro como mascarilla.
- Repite su uso tres veces a la semana.
Para finalizar, recuerda que una de las claves para evitar las patas de gallo es utilizar un buen protector solar. Este reduce los efectos de los rayos UV y evita el debilitamiento de esta área delicada del rostro.