Cómo hacer aceite de menta
El aceite de menta, se caracteriza por su aroma penetrantante, gracias a su fragancia a mentol. Por ello se convierte en un remedio tradicional muy interesante a la hora de aliviar la congestión nasal y calmar la tos de forma natural.
Cómo hacer aceite de menta
Ingredientes:
- Hojas de menta fresca
- Aceite de almendra o de germen de trigo
Preparación:
En primer lugar es sumamente importante que, para la elaboración del aceite esencial de menta, utilices sólo aquellas hojas de menta que no estén dañadas y se encuentren libres de imperfecciones. Una vez hecho esto, sigue los pasos que te indicamos a continuación:
- Lava la menta en agua. Luego sacúdela bien y déjala secar sobre servilletas de papel.
- Introduce las hojas secas en la bolsa de plástico y séllala bien.
- Luego, con ayuda de un mazo de madera, golpéalas suavemente. De esta forma conseguirás que las hojas liberen su aceite esencial.
- Coloca ahora las hojas y el aceite en una jarra de vidrio, y cúbrelo todo con el aceite de almendra o de germen de trigo.
- Sella la jarra de vidrio y sacúdela bien.
- Deja reposar durante 24 horas.
- Luego cuela las hojas con ayuda de una estopilla, y reserva el aceite.
- Es conveniente que repitas este proceso durante 4 días, una vez por día, reutilizando el mismo aceite.
- Finalmente vierte el aceite esencial en una botella oscura y ciérralo, reservando en un lugar oscuro y fresco.