Cómo educar a un perro para que no ladre mucho
El ladrido es un medio importante de comunicación para los perros. Pero desafortunadamente a veces pueden surgir problemas. Como líder de la manada, es tu obligación imponerte para controlar los ladridos excesivos.
En este artículo les damos algunos consejos para maanejar el excesivo ladrido de tu mascota.
Cómo educar a un perro para que no ladre mucho
1. Corrige y da seguimiento. Indica a tu perro que deje de ladrar utilizando una mirada, un sonido o una corrección física como un toque ligero con tu mano pero no te detengas ahí. Es posible que tu perro haga una pausa y después regrese al que estaba haciendo, su cuerpo relajado, pero el cerebro todavía alerta. ¡Ten paciencia! Aguarda hasta que tu perro se rinda por completo, en principio llevará desde un par de minutos hasta media-hora o más.
2. Mantén la calma. El ladrido constante estorba, pero si estás frustrado, no podrás corregir el problema de conducta de tu mascota. Los animales no siguen a líderes desequilibrados. En realidad, tu perro refleja tu energía. Si te sientes descontento, ¡él también se molesta! Ladrar es una excelente manera de liberar energía de frustración. Toma un momento para poner freno a tu propio ladrido interno primero.
3. Reclama tu territorio. ¿Tu perro está ladrando una y otra vez al mismo objeto, persona, situación o lugar? Entonces, da un paso en su dirección y reclama ese estímulo como tuyo. Usa tu cuerpo, tu mente y tu energía calmada y en confianza para crear una pared invisible que tu perro no tiene permiso para cruzar. Hágalo con un cien por ciento de dedicación y concentración. ¡Los resultados te sorprenderán!
4. Desafía a tu perro. A menudo, el ladrido excesivo resulta de la energía reprimida. En ese caso la solución es simple, solamente libera esa energía de una manera más productiva. ¿Caminas a tu perro diariamente? ¿Podrías hacer la caminata más desafiante con una bicicleta, una mochila o una ruta de senderismo? ¿Podrías darle más desafíos mentales, como juegos de obediencia, pastoreo o entrenamiento de agilidad? Existen varias maneras de aumentar los desafíos en la vida de tu perro. Descubre alguno de que te agrades y en el cual tu perro pueda participar de una forma segura.
Recuerda:
- A los perros les gusta llamar la atención. Enseguida descubren que ladrar es una forma estupenda de conseguirlo. Y todavía les divierte más cuando consiguen que les gritemos. Ladrar no consume mucha energía tampoco, por lo que hay perros que no paran de hacerlo. Ladran y ladran.
- Una cosa es que te avise de la presencia de un ladrón, pero si tu perro no para de ladrar por cosas normales, puede ser muy estresante para ti y para tus vecinos. Por fortuna, puedes enseñar a tu perro a no ladrar ante ciertos sonidos o acontecimientos.